jueves, 26 de abril de 2012

Reforma del sistema universitario para racionalizar el gasto público



El pasado fin de semana se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el Real Decreto-ley 14/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo. Estamos antes una reforma del sistema educativo tanto a niveles de primaria y secundaria como de universidades que trata de ahorrar en gasto educativo a través de una batería de medidas. Hoy nos centraremos en las medidas que afectan a las enseñanzas universitarias.


A nivel universitario, el ejecutivo plantea un incremento de los precios públicos de matriculación. Eso sí, afectará en mayor medida a las repetitivas matriculaciones en cursos universitarios. Más que una medida recaudatoria, parece una medida disuasoria para evitar vía tributaria la presencia de estudiantes "no aplicados" como es el caso de Homer Simpson en el vídeo de cabecera...

Los nuevos precios públicos unversitarios cubrirán un porcentaje del coste de prestación del servicio de enseñanza y se establecerán por tramos según el número de matrícula del curso en cuestión en que se encuentre el alumno:
  • Enseñanzas de Grado:
    • Entre el 15% y el 25% en primera matrícula.
    • Entre el 30% y el 40% en segunda matrícula.
    • Entre el 65% y el 75% en tercera matrícula.
    • Entre el 90% y el 100% a partir de la cuarta matrícula.
  • Enseñanzas de Máster que habiliten para el ejercicio de actividades profesionales reguladas en España:
    • Entre el 15% y el 25% en primera matrícula.
    • Entre el 30% y el 40% en segunda matrícula.
    • Entre el 65% y el 75% en tercera matrícula
    • Entre el 90% y el 100% a partir de la cuarta matrícula.
  • Resto de enseñanzas de Máster:
    • Entre el 40% y el 50% en primera matrícula.
    • Entre el 65% y el 75% a partir de la segunda matrícula.
Además se prevé que para estudiantes extranjeros de Grado o Máster mayores de 18 años (sin incluir los de países miembros UE) que no tengan condición de residentes, los precios públicos serán del 100%.

Por otro lado, se establecerán mecanismos de coordinación y racionalización de centros universitarios con la finalidad de maximizar el ahorro en costes y eliminar las ineficiencias que se están produciendo a nivel autonómico en la actualidad donde o bien existen innecesarias duplicidades en la oferta formativa, o bien se están manteniendo artificialmente determinados planes de estudio que por su escasa demanda no justifican el mantenimento presupuestario de su gasto.

Parece claro que los esfuerzos presupuestarios van a llegar a todos los rincones de la economía española. Ahora bien, en este caso la educación universitaria debería conjugarse con un reforzamiento de los planes de formación profesional que enseñara de verdad y profesionalizara oficios en nuestro país, en lugar de permitir como se ha hecho hasta ahora, que la universidad se convierta en una industria de fabricación de egresados donde el sistema, probablemente debido a la creciente masificación en determinados estudios, ha ido perdiendo calidad año tras año. La universidad española no arroja profesionales como debería. Lleva tiempo arrojando sólo titulados.

Equipo de redacción dE





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