En las últimas semanas, a la vista de los últimos acontecimientos que han tenido lugar en la política internacional, especialmente la europea, se está hablando mucho sobre la necesidad de dar un giro hacia la 'buena gestión' de los recursos públicos como solución a la crisis económica y social que atraviesan muchos de los países industrializados.
En este sentido se están realizando cambios en Grecia, en Italia, y muy posiblemente en España tras las elecciones generales que tendrán lugar la próxima semana. Consiguiendo hitos importantes en cuanto al nivel de consenso adquirido y a los compromisos de alcanzar las premisas interpuestas por el seno de la Unión Europea. Pero, ¿el gobierno de los tecnócratas está consiguiendo estabilizar la situación?
Si nos remitimos a la información económica que se desprende de los distintos medios de información, esta semana está siendo nuevamente caótica en los mercados. Unos mercados que se muestran insensibles ante las variaciones de la política económica que van aconteciendo en las distintas economías en observancia. Entonces, ¿quién controla realmente la situación en estos momentos de agitación? Los mercados.
Hablar del mercado, en sentido amplio, es referirnos a un conglomerado de agentes sociales y sobretodo económicos demasiado extenso como para realizar consideraciones, pero lo cierto, es que teniendo en cuenta la situación actual, ni un solo país es dueño ni siquiera de su propio futuro.
Teniendo en cuenta lo anterior, ¿cómo podremos prever que se estarán sentando las bases para normalizar la situación? ¿Será posible? A día de hoy ningún movimiento, tanto en un sentido como en otro, parece saciar el apetito del mercado.
Equipo de redacción dE
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