Durante la pasada semana estuvo en boca de la opinión pública el anuncio del Gobierno de España de reformar legislativamente el Sistema Nacional de Salud para garantizar la sostenibilidad de la sanidad pública. En suma, se busca un ahorro de más de 7.000 millones de euros en gasto sanitario, cuya propuesta más debatida fue la de subir el precio que se paga por los fármacos, atendiendo a criterios de renta. Aunque hay más medidas previstas que afectan a la próxima reforma del sistema sanitario.
Aunque el pasado viernes día 20 de abril fue aprobado teóricamente en el Consejo de Ministros (según se anunciaba en la web de La Moncloa) un nuevo Real Decreto Ley donde se concretaría el calado de la reforma sanitaria, la realidad es que no fue publicado en el Boletín Oficial del Estado al día siguiente como viene siendo habitual en todas las reformas de carácter urgente aprobadas no fue publicado en el BOE hasta el día 24 de abril. Se trata del Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril.
Parece que la medida de mayor impacto, (incrementar las aportaciones del usuario en farmacia, pero teniendo en cuenta circunstancias personales de renta y situación laboral) genera una problemática que requiere más tiempo para el aterrizaje de la norma. A saber algunos de los inconvenientes:
- Que un farmaceútico o un sanitario tengan información sobre umbrales personales de renta de los usuarios chocaría frontalmente con la confidencialidad que establece la ley de Protección de datos y con la propia intromisión en información personal.
- Por otro lado lado habría que ver cómo se efectuaría el cruce de datos entre Hacienda y el propio sistema sanitario y farmaceútico. Y la complejidad administrativa de la instauración de una tarjeta sanitaria común compatible para todas las Comunidades Autónomas y la historia clínica digital.
- Finalmente habría que conjugar la nueva reforma con fórmulas que incentiven la permanencia de las clases medias y altas en el sistema nacional de salud, evitando el trasvase masivo a sistemas privados, ya que iría en detrimento del propio sistema público.
A pesar de que el ejecutivo de Mariano Rajoy preveía tener listo el nuevo sistema administrativo en 2 meses, la no publicación en el BOE del Real Decreto ley ha dejado al descubierto la gran complejidad de la reforma a la que se enfrentan. En los próximos días se trabajará por dar solución a los problemas propuestos hasta que esté definitivamente redactada la nueva norma, aunque también contemplará otros aspectos que se pretenden abordar con la reforma como son:
- Establecer controles para evitar el llamado "turismo sanitario" y abusos por parte de los ciudadanos extranjeros en el sistema nacional de salud español.
- Adecuación normativa de los envases a la duración de los tratamientos
- Creación de una Plataforma de Compras Centralizada, similar a la que existe actualmente con las vacunas. Generará ahorros tanto en la compra de medicamentos hospitalarios como de tecnología médica.
- Facilitar la movilidad de profesionales entre los sistemas regionales de salud.
Equipo de redacción dE
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