Los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudráfrica) son economías con un alto potencial de crecimiento, que han abierto una amplia brecha respecto al grupo de los países en vías de desarrollo (hay que apuntar que es un grupo amplio con economías muy heterogéneas), y sobre todo, respecto a las economías de los países industrializados, que se encuentras sumidos en un situación de estancamiento, e incluso a una vuelta a las tasas de crecimiento negativas de la producción, tal y como se muestra en este análisis de coyuntura publicado por el Banco de España.
En el caso particular de la economía China, segunda economía del mundo desde el año 2008 si tenemos en cuenta su PIB nominal, a pesar del amplio crecimiento que ha ido consolidando a lo largo de la última década, adolece de un grave problema, el crecimiento desmesurado de los precios que según los últimos datos disponibles se sitúa en el 4,2% al cierre del mes de noviembre, tras haber alcanzado su máximo en el mes de junio con una tasa interanual que superaba el 6%.
Teniendo en cuenta estas cifras y de cara a la determinación del crecimiento real de la economía china, tenemos que decir que el crecimiento de los precios erosiona su potencial de crecimiento, que puede complicarse por los siguientes motivos:
- La fuerte inflación puede tirar por tierra la competitividad de la economía china, al incrementarse mucho más los costes que los márgenes empresariales
- Puede comprometer su estrategia de posicionamiento privilegiado en las finanzas mundiales, al necesitar constantemente de ajustes monetarios, y la imposibilidad de alcanzar un clima de estabilidad que permita la captación de flujos financieros estables para los titulares de la inversión extranjera directa
- Aumento de la disparidad del nivel de renta de la población y de la concentración de la riqueza puesto que si el crecimiento se concentra en algunas actividades, y deja en el vagón de cola a un amplio espectro de su población, con el incremento de precios se impediría un reparto más equitativo de los beneficios, la riqueza y el poder de compra. Puesto que por un lado habría chinos cada vez más ricos, mientras que por otro lado, chinos cada vez más pobres
En consecuencia, en los próximos meses el gobierno chino deberá atajar sus problemas monetarios para combatir un crecimiento muy explosivo que puede aniquilar hasta las propias ventajas competitivas que han hecho de la economía del gigante asiático el principal destino de la inversión extranjera directa a nivel mundial en los últimos quince años.
Equipo de redacción dE
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Tal vez se solucionaría con la flexibilidad total del Yuan que todavía está sobrevaluado, aunque claro, también tiene sus riesgos.
ResponderEliminarAlberto, adicionalmente a lo que apuntas, también tendrían que frenar ciertas burbujas que se están gestando, como la inmobiliaria, si no quieren acabar como los países afectados por las hipotecas subprime...
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