martes, 22 de noviembre de 2011

La prima de riesgo española

Nos encontramos en una fase de la crisis en la que la prima de riesgo se ha erigido como el concepto de moda y como la variable a seguir diariamente al cierre de los mercados. Pero, ¿qué es la prima de riesgo de un país? ¿Cómo se calcula? ¿Qué consecuencias tiene y cómo se presenta nuestra economía ante esta variable? A continuación les respondemos a estas y otras cuestiones.


¿Qué es la prima de riesgo de un país?
La prima de riesgo (o riesgo país) se puede definir cómo la diferencia entre la rentabilidad o interés que se le exige a la deuda emitida por un país y la de otra nación de referencia por su solvencia.
Se trata de un indicador que refleja las dificultades que presenta un país para financiar su deuda en los mercados.

Entre países con distinta moneda, la rentabilidad de la deuda de un país no tiene por qué medir necesariamente el riesgo de impago. La rentabilidad puede depender del interés ofrecido por su moneda y de la estabilidad de la misma (riesgo de devaluación).
En el caso europeo, tras la creación de la eurozona en 1999, los países miembros cedieron la soberanía monetaria al Banco Central Europeo. Esto implica que cuando todos los países de la eurozona comenzaron a compartir la misma moneda (euro) y la misma regulación monetaria (en manos del BCE), el tipo de interés y el riesgo de devaluación de la moneda ya empezó a afectar a todos los países miembros por igual. Por tanto, en este caso, ya sí era posible comparar el riesgo de impago de dos países de la eurozona.

Alemania se confirmó como el motor económico europeo y como el país más solvente de la zona euro y por tanto, con menor riesgo de impago. Estamos por tanto ante la nación de referencia. La diferencia entre los bonos de los países de la eurozona y Alemania es lo que se denomina prima de riesgo, medida en puntos básicos (un 1% equivale a 100 puntos básicos).

¿Cómo se calcula?
Para comparar el riesgo de impago (default) de un país de la eurozona, basta con comparar la rentabilidad de su deuda pública con la rentabilidad de la deuda pública alemana, para el mismo plazo.
Lo habitual es utilizar el bono a 10 años para hacer las comparaciones, entendiendo que es un plazo razonable para salvaguardar por un lado, las mayores fluctuaciones coyunturales o especulativas que podrían darse a más corto plazo, y por otro lado la incertidumbre que arrojaría un plazo más elevado. Si las cotizaciones del "bund" alemán y las obligaciones del Tesoro español a 10 años son del 2% y el 7% respectivamente, la prima de riesgo de España es de 500 puntos básicos.
Se usa diariamente la cotización de los bonos en el mercado secundario (donde los inversores intercambian los contratos de deuda del Tesoro público, emitidos previamente en el mercado primario).

En los últimos meses, a medida que se complicó la situación económica de España (así como la de otros países periféricos de la UE como Grecia e Italia), las cotizaciones reflejaron que la rentabilidad exigida para adquirir deuda española debía ser mayor en compensación al mayor riesgo de impago asumido.

¿Qué consecuencias tiene y cómo se presenta nuestra economía ante esta variable?
La principal consecuencia de tener que afrontar el pago de un mayor interés por la deuda, tiene su reflejo en un mayor gasto presupuestario en intereses. Según la información que publica el digital elmundo.es, España paga unos 23.000 millones de euros por los intereses de su deuda actual. Esto es el equivalente en torno a un 2,3% del PIB, mientras que Italia, por ejemplo paga en intereses sobre el 4,8% de su PIB.

Según publica el referido medio, en 2012 el Tesoro necesitaría captar 170.000 millones de euros para financiar los vencimientos de deuda junto con el déficit, y con los tipos actuales esto equivaldría a pagar entre 2.500 y 3.000 millones de euros más en intereses que este año.
No obstante, el caso de Italia es peor: necesitaría captar unos 350.000 millones de euros y los actuales tipos les supondría pagar entre 7.000 y 9.000 millones de euros más en intereses.

La deuda pública en circulación en España ascendía en septiembre a unos 576.026 millones de euros. Esto equivale aproximadamente al 60% del PIB, mientras que en caso de Italia el volumen de su deuda se dispara hasta el 120% de su PIB.

El tipo de interés medio de la deuda española era en septiembre del 3,96%, muy lejos de la última emisión de obligaciones a 10 años a un interés del 7% del pasado 17/11/11 cuyo montante fue de 3.563 millones de euros, lo que afortunadamente para nuestro país representa "tan sólo" un 0,6% del total de la deuda.
Esto nos muestra que el problema de la deuda pública española no es a corto plazo, todavía con un tipo de interés medio razonable, sino a largo plazo, si se siguen desencadenando nuevas emisiones a los tipos de la última subasta de obligaciones a 10 años. Esto podría hacer cada vez más insostenible el pago de los intereses de la deuda, lastrando la confianza de los inversores en nuestra economía y nuestro propio crecimiento económico.

Equipo de redacción dE

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2 comentarios:

  1. Enhorabuena por el artículo J.Torres. Explica con meridiana claridad qué es la prima de riesgo y cómo se calcula.

    Un tema relacionado muy interesante para reflexionar, que debería ser abordado en otro artículo, es la situación actual de las distintas primas de riesgo de los países europeos (no sólo de la eurozona), y cómo algunos de estos países con primas de riesgo más bajas (Alemania,...) no sólo están encantados con la situación financiera actual en Europa, sino que incluso están haciendo "negocio" tomando prestados recursos ajenos que a su vez "realquilan" a otros socios europeos con unas primas de riesgo más altas, quedándose con un diferencial que no les corresponde y que solo aumenta la dependencia respecto a Alemania.

    Saludos y gracias por el artículo

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  2. Hola David. En primer lugar, gracias por tu aportación.
    Uno de los problemas con los que se están encontrando los países como Alemania, es la dificultad para colocar sus emisiones de deuda. La consideración de países "refugio" juega en su contra en la subastas de emisión, ya que los mercados están desviando los fondos buscando rentabilidad en Italia, España, etc. Ese "negocio" que indicas, más que entre países, podríamos encontrarlo en el mercado interno, por ejemplo de España: Bancos privados que captan recursos de la población (a un interés razonable) y que luego siendo "forzados" a la ayuda gubernamental, adquieren deuda pública a un tipo de interés bastante superior. Hay un margen interesante de por medio. Pero este gigante con los pies de barro se sustenta en la recuperación a medio de plazo de la economía.

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