Prácticamente la totalidad de los bancos y cajas de ahorro en España se han sumado a la iniciativa de paralizar los procedimientos judiciales de desahucio a la espera de la previsible modificación que pueda sufrir la actual Ley hipotecaria tras las reuniones de urgencia que se están manteniendo estos días entre Gobierno, el principal partido de la oposición y unos grupos de expertos designados por ambos. ¿Cuáles son las claves o los puntos conflictivos que presenta la modificación de la normativa con todo este proceso?
SEGURIDAD JURÍDICA
El principal problema que planea sobre esta situación de modificación normativa es de seguridad jurídica en el país. Es decir, ¿cómo alivias la precaria situación económica que atraviesa cualquier familia abocada a un desahucio y sales en su defensa sin comprometer los derechos e intereses de los inversores? Se vería comprometida la inversión directa extranjera como consecuencia de la inseguridad jurídica que introduciría un cambio normativo de calado. Y ya sabemos como sigue la secuencia: salida de capitales, aumento de la prima de riesgo, mayor pago de intereses de la deuda en las partidas presupuestarias, recortes de otras partidas presupuestarias para hacer frente a la misma y no incurrir en default..., etc etc.
OPORTUNISMO
El segundo problema que se plantea es una cuestión de oportunismo. Y en España sabemos mucho de esto. ¿cómo discriminas normativamente para ayudar a las familias que realmente lo necesitan evitando al mismo tiempo intrusismo oportunista? La casuistica es tremendamente amplia y aunque de partida podríamos pensar en familias con una única vivienda, rápidamente aparecerían quienes, manteniendo varios inmuebles hipotecados derivados de la especulación, podrían desprenderse rápidamente del resto simulando transmisiones entre familiares para quedarse sólo con la vivienda habitual y acogerse a los beneficios de la nueva norma. Es sólo un ejemplo, pero afinar en la norma para beneficiar sólo a quien de verdad lo necesita no es tarea fácil.
COSTE ECONÓMICO (MOROSIDAD)
"Manga ancha" en la nueva normativa supondría un perjuicio excesivo para la banca ya que, podría llegar a ver temporalmente paralizado el cobro de intereses y la devolución del capital de los préstamo mientras que las entidades financieras tendrían que seguir asumiendo el pago de los vencimientos de su deuda ante sus acreedores. Sin desahucios ni embargos de inmuebles para poner a la venta, la banca no podría recuperar a corto plazo cuantiosas pérdidas que se están dotando. El alza en la morosidad que implicaría una norma demasiado condescendiente con el ciudadano provocaría la asfixia financiera de numerosas entidades que a su vez tendrían que seguir recortando su estructura de costes cerrando sucursales y despidiendo a personal ante los números rojos. El Estado a través del FROB (es decir, todos los contribuyentes) tendría que inyectar dinero a la banca para mantenerla a flote. Pero a su vez, en las manifestaciones que se dan lugar en las principales ciudades, esto "clama al cielo" y se piden esos recursos en otros sectores (y no en la banca). Entonces, ¿qué queremos?
DIFICULTAD EN EL ACCESO A LA FINANCIACIÓN
Continuando con el punto anterior, si la banca siente amenazada su viabilidad, endurecerá sus condiciones. Como dice un reputado gestor de fondos de la city londinense: "El mercado no ataca, se defiende". Podría haber un mayor cierre del grifo crediticio (ya de por sí importante) que sería aún más palpable con financiaciones hipotecarias sobre tasación que podrían quedarse en un exiguo 50 ó 60%.
Estas son sólo algunas ideas para poner de manifiesto únicamente que la solución a los problemas hipotecarios no es nada fácil. Hay muchos intereses contrapuestos a la vez que se debe garantizar el derecho a las familias a una vivienda digna. En los próximos días les daremos cuenta de las soluciones definitivas que se adoptan en la comisión de expertos reunida al efecto.
Equipo de redacción dE
Si has encontrado útil este artículo puedes compartirlo desde tu blog, página Web o foro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario