La reestructuración del sistema financiero español sigue su curso. Eso sí, con paso lento y solemne, lo que está generando especulaciones desde diversos ámbitos nacionales e internacionales sobre la necesidad de rescatar a la banca española con ayuda externa. Esta hipótesis ha sido refrendada hace unos días con una disminución en la calificación o ráting de varias entidades por parte de Standar & Poors.
Cómo ya les avanzamos en el artículo dedicado al Saneamiento del sistema financiero, las entidades o grupos de entidades que no puedan cumplir con las exigencias de capital y provisiones exigidas para este año, cuentan hasta el día 31 de mayo para comunicar sus planes de fusiones con otras entidades o grupos. Ello implica que en unos días debería esclarecerse un poco más el mapa bancario definitivo en España.
En nuestra Guía para entender la reordenación de la banca española, ya les indicamos que las entidades financieras intervenidas por el Banco de España (BdE) que quedaban pendientes de subasta eran: Unnim, Banco de Valencia, CatalunyaCaixa y NovaCaixaGalicia. Pues bien, la situación es la siguiente:
- Unnim fue adjudicada al BBVA con fecha 7 de marzo por el precio simbólico de un euro. La entidad compradora no tendrá que devolver los 953 millones de euros que inyectó el FROB en Unnim y además contará con un Esquema de Protección de Activos (EPA) que cubrirá pérdidas de hasta 4.400 millones de euros por su cartera inmobiliaria.
- Ha comenzado la subasta de CatalunyaCaixa con el reparto del cuaderno de venta. Las entidades interesadas tienen hasta el 11 de mayo para realizar una oferta no vinculante por el grupo financiero catalán y posteriormente será el BdE quien decida cuales son las entidades financieramente más apropiadas para estudiar de forma más detalla las cuentas de CatalunyaCaixa y optar a su adjudicación. Para mediados de junio las entidades ofrecerán las ofertas en firme y a finales de ese mes, la entidad debería quedar adjudicada.
- Para el Banco de Valencia el BdE tiene en marcha también la subasta, que contaría con plazos similares a la anterior.
- Respecto a NovaCaixaGalicia, el ministro Luis de Guindos manifestó que hasta septiembre-octubre no se tomaría una decisión sobre su necesidad de recapitalización con inversores privados.
Aunque para las entidades intervenidas hay un calendario y unas subastas "previsibles", el grueso de la reestructuración financiera en España podría darse entre el resto de grupos no intervenidos. Tanto desde el ejecutivo, como desde el propio BdE se podría estar tratando de impulsar la fusión de entidades solventes con otros grupos financieros que no lo son tanto. La idea es reducir el mapa bancario en España, dejando unos cuantos grupos financieros más fuertes y con un volumen de activos los suficientemente importante como para poder acudir a los mercados de capitales con garantías.
Planea la sombra de la intervención de la banca española a través del fondo de rescate europeo o su venta a entidades de capital extranjero. Ahuyentar este tipo de fantasmas cuanto antes debería ser la prioridad del Gobierno acelerando una reestructuración bancaria que ponga negro sobre blanco sobre la realidad del sistema financiero español.
Equipo de redacción dE
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