La última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) referida al cierre del año 2011, sirve para poner negro sobre blanco respecto de la situación por la que atraviesa la economía de Andalucía en comparación con el resto de Comunidades Autónomas (CCAA) españolas. Con una tasa de desempleo del 31,23% Andalucía continúa en el vagón de cola de la economía española en lo que a esta tasa se refiere, con alrededor de 1.250.000 parados entre sus filas.
Según los datos del INE, en el segundo lugar de este particular ranking de tasa de desempleo, se encontría Canarias con un 30,93% y cerrando el podio encontraríamos a la Ciudad Autónoma de Ceuta con un 29,16%.
Sin embargo, en términos absolutos las diferencias son enormes ya que sólo Andalucía tiene desempleadas 1.250.000 personas y la segunda región con más parados en términos absolutos sería Cataluña, donde bajarían hasta los 775.000 desempleados. Andalucía, casi dobla en número de parados a la segunda región española con más personas desempleadas según la EPA a cierre del 2011.
La cifra de parados inscritos en el INEM publicada en marzo ha sido de 4.750.000 personas, por lo que sólo Andalucia aporta más del 25% del total.
Otro importante indicador de la evolución de la economía de la región andaluza es la matriculación de vehículos, que en el primer trimestre del 2012 ha caído un 12,3% en comparación con el mismo período del 2011, mientras que a nivel nacional la caída ha sido del 1,9%, según publicaron la pasada semana las asociaciones de fabricantes (ANFAC) y de vendedores (GANVAM).
En favor de Andalucía hay que decir que es la Comunidad Autónoma que más población tiene, con alrededor de 8,5 millones de habitantes. Por ello, ciudadanos y gobernantes deberían tomar conciencia del valor que supondría en el conjunto de España, la aplicación de políticas económicas en aquella región orientadas al crecimiento económico por medio de la inversión (educación y formación de calidad, I+D+i, incentivos a start-ups, infraestructuras, etc) y no así del gasto (tratando de eliminar la cultura de la subsidiación, las actividades no productivas orientadas en muchos casos a la compra de votos, etc y sustituyéndola por las anteriores).
Equipo de redacción dE
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