En el día de ayer analizábamos en estas páginas las dos formas que a la postre están adoptando las principales áreas económicas del planeta (Estados Unidos y Europa) para abordar su salida de la crisis económica, en la que mientras la primera abogaba por el consumo y el dinamismo de la economía dejando en segundo lugar el nivel nominal de su deuda, la segunda lo hacía mediante la restauración del equilibrio presupuestario y unas finanzas públicas saneadas.
Hoy tenemos como objetivo analizar uno de los principios económicos más importantes en una fase de integración regional, como es el principio de solidaridad, y adicionalmente mostrarles por qué funciona para la economía norteamericana y no tanto para la economía de los países del Euro.
Antes de adentrarnos en la cuestión vamos a definir muy escuetamente en qué consiste dicho principio, que no es otra cosa que la disposición de los Estados Miembros de un área económica a ayudar a un Estado Miembro en cuestión sin distinción, poniendo a su disposición este toda su capacidad operativa y sus recursos, tal y como se haría para atender un problema local.
En este sentido hoy queremos poner de manifiesto que el mecanismo de solidaridad es mucho más férreo dentro de la economía estadounidense que en la zona Euro, y puede deberse a dos factores como los que brevemente les vamos a describir:
1) Sentimiento de nación: existe una diferencia muy importante entre las dos áreas económica tanto en cuanto a su sentimiento 'nacional'. Porque mientras que los estadounidenses sienten unidad con independencia del Estado del que procedan y de facto conforman un mismo país. En Europa, aún existe una rivalidad interna que mina en gran parte la consecución de objetivos comunes. Pensemos por ejemplo en los diversos planes de rescate que se han llevado a cabo en los dos últimos años y las tiranteces a la hora de materializarlos. Por aportar un dato, la suma de los paquetes financieros para ayudar a Grecia, supone a penas un 10% de los costes totales que tuvo que afrontar Alemania para su reunificación tras la caída del muro de Berlín en 1989
2) Unicidad de presupuesto: mientras que en EE.UU. las finanzas públicas están plenamente integradas, aglutinando a Estados con déficit y otros con superávit. En Europa aún nos debatimos en luchas internas sobre la reducción generalizada del nivel de endeudamiento, al tiempo que nos preocupamos en reforzar los mecanismos de penalización para aquéllos Estados Miembros que rebasen un determinado umbral de déficit, en lugar de promover una verdadera integración que nos permita alcanzar un verdadero equilibrio sin distinción
Estas causas proporcionan una valiosa respuesta para asuntos como la viabilidad de los Eurobonos, en los que los países más solventes como Alemania, Austria, Holanda, Francia y Finlandia siguen apreciando que perjudica a sus intereses, mientras que los países menos solventes lo interpretan como una limitación a los mecanismos de solidaridad dentro de un proyecto que han asumido como común.
Equipo de redacción dE
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Yo creo que la unicidad es un utopía, ninguno de los países se posiciona en el lugar de otros y no existe la solidaridad, la UE es un "sálvese que en pueda" en lo económico
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