Hace unas semanas les mostramos el efecto que la llamada "Dieta Dukan" estaba teniendo sobre el mercado de los productos para el adelgazamiento.
Hoy queremos profundizar en el análisis de los negocios orientados al sector de la salud, y particularmente al mercado de la belleza y otros productos y servicios dirigidos "presuntamente" a mejorar la salud, la belleza y el bienestar de los consumidores.
Vamos a empezar anticipando las conclusiones de las premisas que parecen dominar todo este mercado:
- Generación de grandes expectativas.
- No se pueden obtener resultados definitivos ni irreversibles.
- Dependencia emocional del producto/servicio.
Cuando los departamentos de marketing, publicidad y ventas ponen en marcha su maquinaria para lanzar y promocionar a los cuatro vientos un producto novedoso (llámase dieta adelgazante, cosméticos, tratamientos, etc) el consumidor comienza a percibir que la solución a sus problemas ha podido llegar. El consumidor, firme, constante, persistente y tenaz, trata a toda costa de evitar resignarse a que no puede resolver o mejorar sus problemas de salud y belleza. La aparición de un nuevo producto, adornado con toda la parafernalia que la publicidad y el marketing hacen siempre posibles, inciden psicológicamente en la generación de expectativas irracionalmente exageradas en la mente del consumidor.
Por otra parte, la base del negocio en este mercado es hacer crecer una clientela "fiel", lo cual lo intentan conseguir las compañías del sector por dos vías:
- Evitando resultados definitivos o irreversibles, para que el consumo de productos/servicios y los ingresos se mantengan de forma constante a lo largo del tiempo.
- Diferenciándose en el mercado de la competencia, vía precios o calidad.
Finalmente, la dependencia emocional del consumidor hacia el producto/servicio ofrecido, que viene embelesada por toda la magia que la maquinaria del marketing y la publicidad pueden generar. Esta dependencia emocional supone para las empresas tratar de incrementar el número de usuarios de sus productos/servicios y mantener el consumo de los mismos.
Sin valorar los efectos sobre la salud del consumidor de muchos de los productos del sector de la salud y la belleza, por no ser la temática que nos ocupa en estas páginas, sí podemos concluir que el crecimiento exponencial en los ingresos del sector en las últimas décadas, augura que el ciclo vital del sector, lejos de alcanzar la madurez, continúa con un gran crecimiento. Máxime con la última orientación al género masculino y los buenos resultados que se están obteniendo.
Equipo de redacción dE
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