martes, 27 de diciembre de 2011

La solución para las pensiones pasa por el sistema de capitalización individual


Una de las discusiones que mayor énfasis están adquiriendo en los últimos tiempos como consecuencia de la merma de los ingresos públicos y de los sistemas de protección social es el debate respecto a la sostenibilidad del sistema público de pensiones de jubilación o retiro.

Dentro de ello, a nivel mundial, se diferencian dos grandes sistemas: el de reparto o el de capitalización individual. Analicemos con unas breves pinceladas cuáles son los matices característicos de cada uno de ellos:


  1. Sistema de reparto
El sistema de reparto o de 'solidaridad', es un equilibrio mediante el que los trabajadores realizan aportaciones voluntarias por desempeñar su actividad económica o empresarial, alimentando un fondo público que tiene como finalidad cubrir las necesidades financieras de los trabajadores jubilados o retirados en función de la masa financiera común y solidaria que se ha logrado captar.

Desde el punto de vista de la prestación aportada y contraprestación percibida, es un sistema que penaliza a los trabajadores que mayores esfuerzos realizan en favor de las personas que como consecuencia de sus circunstancias laborales han realizado un menor esfuerzo contributivo al sistema público de Seguridad Social.

    2. Sistema de capitalización individual

Por otro lado, el sistema de capitalización individual es un equilibrio que prima el esfuerzo de cada trabajador, de tal manera que en función del esfuerzo contributivo realizado tendrán una pensión de jubilación equivalente.

El primer país que aplicó este sistema fue Chile, en el año 1981 en plena dictadura de Augusto Pinochet, que asesorado por el economista de la Escuela de Chicago Milton Friedman, y que con un desarrollo ligado a las teorías económicas y de la 'libre empresa', promovió un sistema basado en el esfuerzo individual. Poco a poco se fue extendiendo a otras economías latinoamericanas como Argentina y Uruguay, y más tarde a países de la Europa del este como Polonia.

A pesar de que existen estas dos opciones, que se muestran como antagónicas, la mayoría de las economías adoptan fórmulas mixtas, es decir, que promueven un sistema de pensiones que respeta la equivalencia respecto al  esfuerzo contributivo pero garantizando al mismo tiempo que ningún trabajador permanezca en una situación desprotección ante el acaecimiento de la edad de su jubilación.

¿Qué ventajas tiene asociado un sistema de capitalización individual?

  1. Es un sistema que pone en valor el esfuerzo: beneficiando a los que mayor esfuerzo contributivo han realizado en su vida laboral, permitiéndoles alcanzar una mejor pensión de jubilación. Incentivando al mismo tiempo a los que quieren llevar una vida laboral más activa, simultaneando varios empleos
  2. Menor dependencia de la situación financiera de las cuentas públicas: actualmente, ante el deterioro de las cuentas de la seguridad social, muchos pensionistas están percibiendo un estancamiento de sus ingresos (incluso perdiendo poder adquisitivo, al ser el incremento nominal de su pensión inferior al crecimiento del nivel general de precios). De esta manera, la llegada de una crisis no perjudicaría a la evolución de las rentas, al ser financieras y pactadas por contrato
  3. Promoción del ahorro y de unas finanzas saludables: al percibir los trabajadores que obtendrán una mayor renta por jubilación en función de su esfuerzo, estos tendrían más incentivos para ahorrar para su jubilación, al tiempo que se promueven unas finanzas públicas saludables al poner en valor el ahorro
Como pueden comprobar, el sistema de capitalización individual presenta enormes ventajas para la economía familiar y para la economía en su conjunto, al fomentar el esfuerzo contributivo y la opción de poder alcanzar unas mayores prestaciones, lo que permitirá unas mejores condiciones de vida, de renta y el equilibrio de un sistema que se ha de desligar necesariamente de la situación financiera del Estado, con independencia de que se haya de poner coto a la incidencia de los mercados en los fondos y planes de pensiones mediante una férrea regulación.

Equipo de redacción dE

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1 comentario:

  1. Personalmente, no creo que haya que tomar una decisión extrema que suponga un cambio de modelo, tal vez se debería reformar el actual sistema de reparto, porque de el de capitalización individual aumentará las diferencias de renta

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