Asistimos a diario a un auténtico bombardeo de información económica que, en la mayoría de los casos, desborda literalmente hasta a la persona más preparada en la materia. Las comidillas económicas en los bares, en las tiendas, en las oficinas, en las calles, etc se han convertido desde hace ya meses en un habitual de las relaciones interpersonales. Pero, ¿es realmente buena tal cantidad de información y continua tertulia sobre el estado de la economía?
Destacaremos el efecto del exceso de información económica negativa desde dos ámbitos:
ÁMBITO FISIOLÓGICO
Cualquier médico desaconsejaría radicalmente una exposición tan continuada a estos "shocks" negativos en forma de noticias y tertulia económica. Y es que desde el punto de vista fisiológico se produce una merma importante en nuestra correcta actividad cerebral que puede devenir en enfermedades mentales muy serias como la depresión o la ansiedad, entre otras.
El mantenimiento de expectativas negativas y el estado continuo de incertidumbre sobre nuestro futuro y el de nuestros seres queridos, no hace sino cerrar la cuadratura de un círculo vicioso que con seguridad causará perjuicios en nuestra salud y bienestar.
ÁMBITO INFORMATIVO COMO AGENTES ECONÓMICOS
En numerosas ocasiones hemos escuchado eso de que "información es poder". A lo que habría que añadir "la buena...". Es tal la cantidad de medios de comunicación, tertulianos, expertos y no tan expertos, etc que lanzan información de manera continuada sobre el estado de la economía, que no es posible captar todas las ideas y posturas vertidas. En este sentido, sería malo (al menos para nuestra formación en la materia) quedarse con conceptos e ideas confusas y a veces contradictorias, como consecuencia de un "picoteo" de información. Esto podría llevarnos a tomar decisiones equivocadas en nuestra vida con más facilidad de la que nos imaginamos.
A continuación, queremos darle unos breves consejos para no incurrir en errores de este tipo y estar bien informados sobre nuestro entorno económico:
- Hay que ser selectivos: Por mucho que nos lo propongamos, no podríamos abarcar diariamente toda la información que se emite. Un filtrado temático sobre los asuntos que más nos interesen dentro de la economía sería una buena opción.
- Cuidado con las fuentes: Y es que hay mucho bulo y rumor infundado circulando por ahí, especialmente por internet y las redes sociales. Dirigirse a fuentes de información de reconocido prestigio nos dará más seguridad.
- Ojo con la especulación arbitraria y partidista: Según qué medios de comunicación orientan (por no decir tergiversan) la información ideológicamente, posicionando a sus seguidores. Esto al final da lugar a medias verdades que en muchas ocasiones solo consigue la crispación y el desconcierto. Busquen siempre el enfoque objetivo en el análisis económico.
Equipo de redacción dE
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