lunes, 9 de julio de 2012

Ley de emprendedores


El emprendimiento en época de crisis siempre es bien recibido ante la ausencia de demanda en el mercado de trabajo por cuenta ajena. El Gobierno de España lleva meses trabajando en una nueva legislación que favorezca el nacimiento de nuevas empresas y cuyo texto final, parece que tardará aún algunas semanas más. Pero, ¿qué puntos debería incluir el nuevo texto?  


A pesar de la dificultad de los momentos actuales para embarcarse en un nuevo proyecto profesional o empresarial, una nueva idea o un nuevo enfoque puede suponer la pista de despegue que todo el mundo está buscando. Ahora bien, serían necesarias algunas mejoras normativas que faciliten la consolidación de la empresa en el mercado, entre las que incluimos:

  • Disminuir la carga burocrática: Los trámites administrativos y burocráticos retrasan mucho el normal funcionamiento de la nueva empresa. Imagínense la carga económica que supone para un negocio que paga arrendamiento por un local, el tener que esperar varios meses para abrir sus puertas hasta obtener la licencia de apertura, el permiso de algún organismo como Cultura para poder ejecutar una reforma interior (edificio en casco histórico), etc.
  • Mejorar la financiación: Por ejemplo a través de microcréditos u otras financiaciones más ambiciosas canalizadas a través de instituciones como el Instituto de Crédito Oficial (ICO) u otras que se puedan crear expresamente para el estudio y concesión de estas operaciones ante el actual cierre crediticio de la banca.
  • Limitar las subvenciones: Aunque en los momentos iniciales de la empresa supone un empujón importante, la realidad económica demuestra (tal y como ocurre en algunos sectores) que las empresas se desarrollan con total dependencia de estas ayudas, lo que las hace inviables a largo plazo. Además hemos asistido al agujero fiscal que supone para Estado y CC.AA. la concesión en numerosas ocasiones sin control o directamente corrupta de importantes subvenciones. Es más práctico facilitar estas ayudas fiscalmente, como exponemos a continuación.
  • Reducciones fiscales al emprendimiento y a la contratación: Aunque hace 2 años ya se introdujeron incentivos fiscales al mantenimiento y a la creación de empleo para pymes y autónomos, pensamos que fiscalmente aún hay mucho camino por recorrer para facilitar el crecimiento empresarial. Además se puede conjugar con beneficios en las cotizaciones sociales (tan gravosas para pymes y autónomos) y en ambos casos, siempre gozarían de mayor control que una concesión arbitraria y partidista de subvenciones.
  • Fomentar la cultura y el conocimiento empresarial: Buena parte del colectivo de los empresarios ha estado durante años "demonizado" por parte de la sociedad, aunque esa tendencia está cambiando últimamente cuando han empezado los propios empleados los que han tenido que establecerse como autónomos y empresarios, más por necesidad que por vocación. Por otra parte, las carreras universitarias ligadas al mundo de la empresa (Administración y Dirección de Empresas, Económicas, Empresariales, etc) no aportan la esencia y la formación que necesita un emprendedor, que en numerosas ocasiones tropiezan precisamente por la falta de conocimiento del proceso empresarial. Aunque desde diversas asociaciones se realizan foros y coloquios sobre emprendimiento (como las Asociaciones de Jóvenes Empresarios -AJE-), no estaría de más potenciar la formación e incentivar la vocación de los emprendedores.
  • Potenciar la figura del "Business Angel": Como inversor privado en el momento inicial o de desarrollo de la empresa. Sería bueno facilitar estas inversiones, que en ocasiones pueden ser muy rentables, conjugándolas con atractivas ventajas fiscales.
En muchas ocasiones es el propio desánimo familiar o social el que desincentiva el nacimiento de nuevas ideas y nuevas empresas, bajo premisas tan antiguas y tan absurdas como las de querer buscar un sueldo fijo y estable a fin de mes. Contra ese desánimo no se pude luchar legislativamente pero sí tratar de demostrar entre todos que en un entorno tan dinámico y cambiante, el movimiento y las nuevas ideas es lo único que puede hacer que te quedes donde estás, sin retroceder (hipótesis de la reina roja).


Equipo de redacción dE

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