Cada ejercicio nuevo, tanto para una gran compañía como para una PYME, trae nuevos retos en forma de objetivos empresariales. El resultado que definitivamente se alcance dependerá de múltiples factores externos (entorno económico, situación política, nivel de demanda del sector, etc) pero sobre todo internos. Aquí es donde comienza el know-how o saber hacer en la gestión empresarial, que abarca, entre otros, la aplicación del plan de negocio, las campañas de marketing o la política de recursos humanos.
En cuestiones de liderazgo y gestión del personal se presentan no pocas ocasiones en las que las carencias que presentan directivos y mandos intermedios en este campo, se traducen en resultados indeseados y alejados del objetivo propuesto. No nos referimos a carencias de tipo técnico sino de management en las gestión de equipos.
Un líder (entendido como jefe de equipo) no necesariamente tiene porqué ser el que más sabe sobre el tema en el que trabajan en cada momento, sino que debe establecer los medios para rodearse del mejor equipo posible, coordinarlo y obtener el máximo del mismo hasta el éxito. No entender este punto ha supuesto la decadencia de muchos directivos y mandos intermedios, quienes sintiéndose técnicamente inferiores al resto del equipo no han sabido aplicar adecuadamente el rol de liderazgo según lo expuesto y dicha frustación ha llevado al desmontaje de los equipos.
Uno de los puntos fuertes de todo líder debe ser la motivación. Ésta debe ser entendida como la transmisión de ánimo e interés hacia una o varias personas del equipo, obteniendo de ellas la mayor voluntad y el máximo esfuerzo posible en la ejecución y obtención de resultados.
Mucho ojo porque hablamos de transmisión de ánimo e interés, nunca de coacción, amenazas, intimidación empresarial, etc. En definitiva de miedo, del que sin duda tendremos ocasión de comentar sus efectos a nivel profesional en otro artículo.
Como conclusión, indicar que todo líder debe saber proceder en cada circunstancia de la empresa, dirigiendo al equipo o a toda su empresa a la superación de retos. Pero sin duda, en este campo, las elecciones de directivos y mandos intermedios "a dedo" han hecho mucho daño en tantas y tantas empresas. Son necesarias ciertas habilidades directivas, de liderazgo y de gestión de la empresa con las que dE-diario de un Economista está comprometido a través de su equipo de formadores.
Equipo de redacción dE
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