Dada la grave crisis fiscal que atraviesa el país y la necesidad de priorizar los objetivos presupuestarios como consecuencia de unas cuentas públicas cada vez más famélicas, la administración ha diseñado diversas estrategias para aumentar la conciencia social respecto al coste del sostenimiento de los bienes y servicios públicos.
Una de las estrategias que más popularidad han acaparado son las denominadas 'facturas en la sombra', que no es otra cosa que la simulación de una factura con una función meramente informativa, que tiene la finalidad de informar a los usuarios de los servicios públicos sobre el coste real que tiene la prestación de los mismos. La causa es que al colaborar financieramente solo con una tasa pública al sostenimiento de estos servicios, dificilmente apreciamos el esfuerzo que ha de hacer la sociedad para su mantenimiento.
En los quince meses que tiene de vida esta propuesta, se ha logrado el objetivo de aumentar la conciencia social respecto al esfuerzo que ha de hacer la sociedad para sufragar muchos de los servicios que presta el Estado, incluso, despertando la inquietud de muchos de ellos, que al no pagar un precio de mercado por su uso o disfrute, despreciaban su coste asociado.
En los próximos meses, como consecuencia de la previsible reordenación de los gastos públicos que acometerá el partido saliente de las últimas elecciones generales, será necesario redoblar los esfuezos para transmitir a la sociedad los ingentes esfuerzos que se han de realizar para el sostenimiento de cada uno de ellos y el Estado de Bienestar en su conjunto, lo que ha de hacernos reflexionar sobre la racionalización de su uso, y dejar de actuar como 'free riders' que ignoran el coste de lo que utilizan.
Equipo de redacción dE
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Creo que es una idea muy útil, mucha gente piensa que los servicios públicos son gratuitos y hacen un uso excesivo. Aunque yo creo que sería positivo introducir fórmulas como el copago.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por un blog tan ameno y fresco como el vuestro, os seguiré leyendo.
Saludos.
Antonio Márquez.